miércoles, 10 de febrero de 2016

Horror en el Orient Express 9

Una sesión más y cada vez más cerca del desenlace de la campaña. Recordemos que en la última sesión los jugadores se quedaron camino de Bulgaria a falta de conseguir la última de las piezas de El Simulacro: la cabeza

Nada más comenzar la partida decidimos que el primer paso de los pjs en esta sesión sería acudir a un falsificador (pnj aliado de uno de los investigadores) para que varios de ellos crearan identidades nuevas. Igualmente convenimos que debían llegar a Sofia en un medio de transporte que no fuera el Orient Expres pues, a estas alturas de la campaña, se hace poco creíble que los investigadores más veteranos puedan viajar tranquilamente por Europa después de haber causado varios incidentes en el tren amen de una buena cantidad de delitos por todos los países que han visitado. Una vez más sustituí el argumento oficial por una adaptación (en este caso la partida Polvo eres... del suplemento Cálculos Mortales)

PERDIENDO LA CABEZA
Las pistas para comenzar la investigación en la capital de Bulgaria eran muy pobres, apenas una referencia de que posiblemente la pieza había sido escondida durante las guerras contra los turcos de finales del siglo XIX. Sin embargo uno de los investigadores sabía de la existencia en Sofia de una importante fundación de tradición hermética con amplio peso en el comercio de antigüedades (especialmente las de "origen ocultista"). El director de la asociación, un tal Alexander Chedenko, era un prestigioso anticuario y parecía la persona adecuada a la que acudir al no tener nada mejor que rastrear.

Sofia (el mapa es de alrededor de 1927)

Detalle de la parte de la ciudad más relevante para la partida (estación de tren, universidad, cementerio...)

 Encontrar a Chedenko no fue difícil y tras una primera reunión quedó claro que el anticuario tenía un amplio conocimiento de El Simulacro (y de los Mitos). El búlgaro aseguró a los investigadores que La Fundación sería capaz de encontrar lo que buscaban pero obviamente sus servicios tenían un precio. El anticuario les ofreció conseguir la cabeza para ellos a cambio de que los personajes investigaran y llegaran hasta el fondo de una noticia recién publicada en un periódico local.


Y así es como comenzó la acción que les llevó a realizar una intensa investigación en Sofia y más tarde a una pequeña población cercana pues descubrieron que los ladrones de cadáveres no solo habían actuado en la capital.
La sesión de juego en esta ocasión empezó bastante bien aunque cuando ya llevaban unas cuantas  horas siguiendo pistas el ritmo decayó un poco y los jugadores se bloquearon. Pese a eso el final fue bastante emocionante y, aunque nadie murió esta vez, hay dos personajes que perdieron más de un quinto de su (ya escasa) cordura y durante un tiempo van a tener que interpretar los trastornos mentales que han adquirido

La Locura va haciendo mella en nuestros queridos investigadores!!

... por fin El simulacro esta completo ¿y ahora que?...

lunes, 18 de enero de 2016

Horror en el Orient Express 8

Saludos a todos.

Retomamos la campaña camino de Belgrado. Otras veces ya he comentado que aunque no sigo la campaña al pie de la letra si que uso muchos datos del argumento original así que los resúmenes de las sesiones contienen Spoilers.

LA CASITA DEL BOSQUE
Los personajes tratan de averiguar el paradero del brazo derecho y la cabeza de El Simulacro para completar la estatua y aunque en Zagreb siguieron una pista falsa, continúan la búsqueda con esfuerzo renovado. Su intención era reunirse con el conservador del museo de Belgrado (un experto en estatuaria Bizantina llamado Milovan Todorovic) en busca de una nueva pista.
Para su sorpresa, unos pocos kilómetros antes de llegar a la capital de Serbia el tren comenzó a detenerse de manera inesperada.  Las primeras informaciones por parte del personal del Orient indicaban que la policía había ordenado una parada preventiva por riesgo de atentado anarquista y que se disponían a abordar el tren y asegurarse de que todo estaba correcto. Sin embargo poco a poco la intranquilidad comenzó a adueñarse de los personajes que intuían peligro. A toda prisa se desplegaron por el tren (hacia el furgón de equipaje, a sus cabinas, al coche-salón...) para finalmente descubrir que los policías que estaban subiendo eran falsos agentes y que se trataba sin duda de Hermanos de la Piel que intentaban capturarles.


A partir de aquí hubo de todo. El caos se apoderó por completo del tren cuando se oyó un primer disparo y el líder de los sectarios lanzó un conjuro de enajenación que afectó a muchos pasajeros y miembros de la tripulación. Algunos  personajes se escondían en los baños, mientras otros salían al exterior y andando por la nieve (o por la parte superior del tren) trataban de llegar al furgón para proteger las piezas de la estatua ya recuperadas. El enfrentamiento principal se produjo en el vagón-restaurante donde un par de investigadores se atrincheraron y con la ayuda de dos gánster italianos (pnj aliados, primos de La Cavollaro) se enzarzaron en un tiroteo en toda regla contra los cultistas.

El resultado del enfrentamiento fue la muerte de un personaje y la del líder de los sectarios: El duque del Esseintens. Obligados por la situación abandonaron el tren allí mismo y usaron los automóviles de sus enemigos para llegar hasta Belgrado antes de que el tren llegara a la ciudad y la policía real entrara en juego.


Sin perder un minuto visitaron a Todorovic en el museo y aunque este no sabía nada a ciencia cierta sobre la existencia de El Simulacro, el conservador llevaba años creando un gran archivo fotográfico tratando de crear un inventario completo de las antigüedades del país (para proteger el Patrimonio Nacional de los saqueos y el contrabando). Gracias al contacto de algunos pjs con el British Museum y con La Sorbona consiguieron el permiso necesario para consultar ese archivo y tras una difícil búsqueda toparon con una vieja fotografía en uno de los cuadernos.

Los investigadores encuentran una vieja fotografía con una anotación. No pueden estar seguros pero la pieza que están viendo podría ser perfectamente el brazo derecho de El Simulacro.

 El resto de la aventura consistió en un viaje en un abarrotado cercanías hasta una de las zonas más rurales de Serbia. El padre Filipovic resultó ser el cura de un pequeño pueblo que en su momento había colaborado con Todorovic en el tema del inventario. Recordaba bien El brazo de la estatua pues tras ser encontrado por un campesino lo había guardado en la iglesia durante un tiempo hasta que, no sabía bien el porqué, la mera presencia de la antigüedad en la capilla había sido causa de enfrentamiento entre los católicos del pueblo y aquellos que seguían las viejas costumbres paganas (como los rituales a "la cabra negra"). En nivel de tensión fue tanto que uno de los campesinos murió a manos de otro y Filipovic optó por confiar la reliquia a la vieja Vrocha, una adivina que vivía en mitad del bosque y que era respetada por toda la gente local.
La visita a la casita del bosque fue un tanto siniestra, extrañas sensaciones en el bosque, amuletos hechos con huesos de animales, enigmáticas adivinaciones... pero la vieja no puso ningún problema a que se llevaran la pieza.

Solo les falta la cabeza!

jueves, 7 de enero de 2016

Horror en el Orient Express 7

Las fiestas, cenas de empresa y demás compromisos han ralentizado un poco el ritmo de la campaña, hecho que nos ha dado la oportunidad de estrenar mi último regalo de cumpleaños: el juego de tablero Mansiones de la Locura (Ya tengo shoggoths y unos cuantos bichos Cthulhoideos más!!) 
El fin de semana pasado si que pudimos reunirnos varios del grupo para jugar la séptima sesión y avanzar en la historia. Se puede decir que prácticamente no hago ningún spoiler pues he sustituido totalmente la parte de Zagreb onírico por un par de ideas adaptadas del suplemento El manicomio y otros relatos

MÁS ALLÁ DE ITALIA
 Recuperadas ya cuatro partes de El simulacro los personajes retomaron el Orient en la frontera con Yugoslavia. Según las pistas de Smith su siguiente parada debería ser Belgrado sin embargo, tras sufrir un intento de robo por parte de un "ladrón de guante blanco", descubrieron un sorprendente anuncio (con un mes de antigüedad) en una publicación de subastas y ventas por catálogo.


¿Era posible que una de las piezas de la codiciada estatua hubiera aparecido y salido a la venta en subasta pública? La pista era tan evidente que aunque Zagreb no era una parada prevista no tuvieron más remedio que desembarcar en la ciudad para indagar sobre el asunto.

La primera parte de la investigación consistió en averiguar  quién era el propietario de esta colección privada (un viejo anticuario muerto por causas naturales) y sobre todo quién había sido el comprador final del lote 3. Para averiguarlo tuvieron que colarse en la vieja mansión Stanislovich, hacer preguntas por el vecindario y contactar con el abogado al cargo de gestionar la herencia del viejo. La información sobre la subasta era confidencial pero tras espiar las conversaciones del abogado descubrieron un nombre, Dr. Freygan, y ese nombre los condujo hasta un manicomio en un pueblo no muy lejos de la capital de Croacia.


 El doctor Freygan resulto ser el director y propietario del hospital psiquiátrico y tras las primeras preguntas en el pueblo y la consulta de los periódicos locales rápidamente se percataron que en el manicomio se estaban realizando extraños experimentos (más raros de lo normal en aquella época, que ya es decir) y que esas prácticas habían provocado la muerte de numerosos enfermos. La cosa había empeorado desde la compra del lote 3 un mes atrás.

Se presentaron en el despacho de Freygan argumentando ser periodistas pero una vez estuvieron solos decidieron poner las cartas sobre la mesa, el grupo quería la cabeza de El simulacro. Para su sorpresa el soberbio doctor accedió a entregarles la reliquia pues les dijo que su interés en la subasta se ceñía únicamente al manuscrito en griego que fue subastado en el mismo lote que la cabeza y que ambos objetos no tenían ninguna relación. La sorpresa aumento mucho más cuando al recibir la cabeza de la estatua descubrieron que no se trataba de una pieza de El simulacro si no de un simple busto de mármol que por ignorancia (o como falsificación) había sido identificada por error como una pieza de Sedefkar. Medio sorprendidos, medio defraudados, se marcharon del hospital.


 Después de esto el grupo tuvo que debatir su siguiente paso. Algunos personajes abogaban por volver rápidamente a Zagreb y continuar el viaje, mientras que otros defendían que no se podía pasar por alto las prácticas de Freygan y que debían tratar de detenerle. Al final optaron por intervenir (aunque uno de los jugadores cuyo pj arrastraba heridas de partidas anteriores opto por "manejar" un pnj) y se colaron en el hospital en mitad de la noche.
Encontraron a Freygan en su laboratorio secreto inyectando una sustancia viscosa sobre uno de sus pacientes. Al tratar de detenerlo la escena terminó en un combate y con Freygan quemado mientras parecia tratar de metamorfearse en una extraña criatura, informe y protoplasmatica. Uno de los pjs cayó herido de muerte bajo el garrote de uno de las celadores pero esta vez hubo suerte y la enfermera sacó la tirada de primeros auxilios. Pasaron todas las tiradas de cordura y ahora tienen además un porcentaje importante del documento conocido como los Manuscritos Pnakóticos.

En definitiva creo que una buena partida, con una pista falsa que le da credibilidad a la búsqueda.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Mapas de ciudades para HOE

Hola

Por si a alguien le fuera de utilidad pongo los mapas de ciudades que he usado hasta ahora en la campaña. El primero de Londres se que lo saqué de aquí y el resto googleando.
En su momento estaba bastante seguro que los mapas eran de años cercanos a 1920

 Londres


 
 Paris


 Lausana


 Milán


  
 Venecia



Trieste


martes, 15 de diciembre de 2015

Horror en el Orient Express 6

Y una pieza más de El Simulacro para nuestros intrépidos jugadores que además la recuperaron sin ninguna baja, aunque la cordura de algunos empieza a rozar límites peligrosos.
Como ya he comentado varias veces hago algunos Spoilers pues uso muchos datos del material original. Sin embargo como también he apuntado cambio muchas cosas de la historia, especialmente en esta sesión que me pareció, a nivel argumental, la peor de todas las que hemos jugado hasta ahora. La relación entre Winckelmann, los Lloigor (que directamente he eliminado) y el resto de la historia del Simulacro está bajo mi punto de vista muy mal planteada.

Por suerte creo que la historia modificada quedó bastante aceptable y fue una de las sesiones más divertidas.

VIENTO FRIO EN TRISTE
Tras huir de Venecia los jugadores buscaron un lugar seguro para recuperar unos pocos puntos de vida y para que la Parapsicóloga pudiera estudiar un libro que alguien les había enviado a su hotel en San Marcos desde Londres. La nota que acompañaba al libro parecía indicar que de nuevo Smith les estaba echando una mano aunque a estas alturas los jugadores empiezan a desconfiar de todo y pensar que muchas cosas no son lo que parecen.
Días después pudieron disfrutar de nuevo de las agradables comodidades del Orient en el corto trayecto hasta Trieste donde desembarcaron y buscaron alojamiento en un buen hotel. Solo tenían una pista: ir al museo de la ciudad para buscar a un tal Winckelmann.


Uno de los investigadores (con conocimientos en historia) ya lo sospechaba pero en su primera visita rápidamente confirmaron que el único Winckelman que había en el museo era la lápida del reconocido académico Johann Joachim Winckelmann muerto en Trieste en 1798 (nota: para cuadrar la historia me he tomado la licencia de modificar la biografía de este personaje real)

Gracias a las pistas de Smith los jugadores sabían que dos de las piezas del Simulacro habían llegado casi simultáneamente a Italia durante las Guerras Napoleónicas.  En Venecia encontraron la primera de ellas, en la fábrica de muñecas Gremanci, confirmando su compra en 1797. La segunda pieza debió haber llegado a Trieste más o menos ese año pudiendo coincidir con la estancia de Winckelmann, un eminente arqueólogo e historiador del arte, en la ciudad...¿podían estar ambos hechos relacionados?.
La conexión era débil pero realmente no tenían mucho más, así que se pusieron a investigar en la biblioteca y hemeroteca sobre el último año de vida del historiador.


Los artículos encontrados revelaron a los personajes que probablemente Winckelmann viajó a Trieste para contactar con un delincuente y contrabandista llamado Francesco Arcangeli para realizar algún tipo de trato con él pero finalmente Arcangeli terminó por asesinar al historiador en un intento de robarle. Como el diario de Winckelmann fue subastado en la ciudad pudieron rastrearlo hasta su propietario actual y tras comprarlo llegar a nuevas deducciones: Arcangeli era un contrabandista de arte y Winckelmann sabía que el delincuente tenía un depósito de piezas robadas en algún lugar pero ¿Donde?


Los dos protagonistas de esta historia estaban muertos (Arvcangeli fue ejecutado por su delito) y probablemente se habían llevado el secreto a la tumba, así que solo les quedaba una opción que era usar uno de sus conjuros para tratar de contactar con el espíritu de Winckelmann en el hotel donde murió. La divertida sesión de espiritismo, con unos cuantos poltergeist de por medio, dio buen resultado y por fin averiguaron que el contrabandista enterró su alijo de antigüedades robadas (que muy probablemente incluían la pieza que buscaban) en las Grutas de Postumia.


La segunda parte de la sesión se resolvió con una expedición hasta Postumia, un sangriento tiroteo en mitad de la carretera contra los unos cuantos Hermanos de la Piel y un paseo en barca por el interior de las maravillosas grutas naturales.

Los investigadores ya tienen la otra pierna de El Simulacro. Solo les falta el brazo derecho y la cabeza.