viernes, 18 de diciembre de 2015

Mapas de ciudades para HOE

Hola

Por si a alguien le fuera de utilidad pongo los mapas de ciudades que he usado hasta ahora en la campaña. El primero de Londres se que lo saqué de aquí y el resto googleando.
En su momento estaba bastante seguro que los mapas eran de años cercanos a 1920

 Londres


 
 Paris


 Lausana


 Milán


  
 Venecia



Trieste


martes, 15 de diciembre de 2015

Horror en el Orient Express 6

Y una pieza más de El Simulacro para nuestros intrépidos jugadores que además la recuperaron sin ninguna baja, aunque la cordura de algunos empieza a rozar límites peligrosos.
Como ya he comentado varias veces hago algunos Spoilers pues uso muchos datos del material original. Sin embargo como también he apuntado cambio muchas cosas de la historia, especialmente en esta sesión que me pareció, a nivel argumental, la peor de todas las que hemos jugado hasta ahora. La relación entre Winckelmann, los Lloigor (que directamente he eliminado) y el resto de la historia del Simulacro está bajo mi punto de vista muy mal planteada.

Por suerte creo que la historia modificada quedó bastante aceptable y fue una de las sesiones más divertidas.

VIENTO FRIO EN TRISTE
Tras huir de Venecia los jugadores buscaron un lugar seguro para recuperar unos pocos puntos de vida y para que la Parapsicóloga pudiera estudiar un libro que alguien les había enviado a su hotel en San Marcos desde Londres. La nota que acompañaba al libro parecía indicar que de nuevo Smith les estaba echando una mano aunque a estas alturas los jugadores empiezan a desconfiar de todo y pensar que muchas cosas no son lo que parecen.
Días después pudieron disfrutar de nuevo de las agradables comodidades del Orient en el corto trayecto hasta Trieste donde desembarcaron y buscaron alojamiento en un buen hotel. Solo tenían una pista: ir al museo de la ciudad para buscar a un tal Winckelmann.


Uno de los investigadores (con conocimientos en historia) ya lo sospechaba pero en su primera visita rápidamente confirmaron que el único Winckelman que había en el museo era la lápida del reconocido académico Johann Joachim Winckelmann muerto en Trieste en 1798 (nota: para cuadrar la historia me he tomado la licencia de modificar la biografía de este personaje real)

Gracias a las pistas de Smith los jugadores sabían que dos de las piezas del Simulacro habían llegado casi simultáneamente a Italia durante las Guerras Napoleónicas.  En Venecia encontraron la primera de ellas, en la fábrica de muñecas Gremanci, confirmando su compra en 1797. La segunda pieza debió haber llegado a Trieste más o menos ese año pudiendo coincidir con la estancia de Winckelmann, un eminente arqueólogo e historiador del arte, en la ciudad...¿podían estar ambos hechos relacionados?.
La conexión era débil pero realmente no tenían mucho más, así que se pusieron a investigar en la biblioteca y hemeroteca sobre el último año de vida del historiador.


Los artículos encontrados revelaron a los personajes que probablemente Winckelmann viajó a Trieste para contactar con un delincuente y contrabandista llamado Francesco Arcangeli para realizar algún tipo de trato con él pero finalmente Arcangeli terminó por asesinar al historiador en un intento de robarle. Como el diario de Winckelmann fue subastado en la ciudad pudieron rastrearlo hasta su propietario actual y tras comprarlo llegar a nuevas deducciones: Arcangeli era un contrabandista de arte y Winckelmann sabía que el delincuente tenía un depósito de piezas robadas en algún lugar pero ¿Donde?


Los dos protagonistas de esta historia estaban muertos (Arvcangeli fue ejecutado por su delito) y probablemente se habían llevado el secreto a la tumba, así que solo les quedaba una opción que era usar uno de sus conjuros para tratar de contactar con el espíritu de Winckelmann en el hotel donde murió. La divertida sesión de espiritismo, con unos cuantos poltergeist de por medio, dio buen resultado y por fin averiguaron que el contrabandista enterró su alijo de antigüedades robadas (que muy probablemente incluían la pieza que buscaban) en las Grutas de Postumia.


La segunda parte de la sesión se resolvió con una expedición hasta Postumia, un sangriento tiroteo en mitad de la carretera contra los unos cuantos Hermanos de la Piel y un paseo en barca por el interior de las maravillosas grutas naturales.

Los investigadores ya tienen la otra pierna de El Simulacro. Solo les falta el brazo derecho y la cabeza.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Horror en el Orient Express 5

Parece que hemos pillado carrerilla en la campaña. Resumen de la partida de este último finde. Spoilers.

DÍAS LLUVIOSOS EN VENECIA
Tras el enfentamiento con los Hermanos de la Piel de Milán los investigadores necesitaban descansar urgentemente para tratar de recuperarse un poco de sus heridas. Decidimos que (por su trasfondo) uno de los personajes tuviera un amigo propietario de un tranquilo balneario no muy lejos de Verona y fue allí donde decidieron esconderse por unos días.
Además del necesario descanso algunos jugadores pudieron aprovechar la ocasión para estudiar los documentos relacionados con los Mitos conseguidos hasta ahora. Con unos pocos puntos más de vida y unos pocos menos de cordura partieron hacía su siguiente destino: Venecia
(Antes de marcharse también acordaron esconder en el balneario las dos piezas del simulacro recuperadas hasta este punto)

La llegada a la ciudad de las góndolas se produjo en mitad de un frio y lluvioso día de invierno, clima que no cambiaría durante toda su estancia allí. Buscaron alojamiento en un buen hotel y se prepararon para seguir la pista que tenían: una de las piezas fue comprada por un tal Conde Gremanci alrededor de 1800 y sus descendientes eran los propietarios de una conocida fábrica de muñecas y autómatas con más de trescientos años de antigüedad.


No les costó trabajo encontrar la dirección de la fabrica usando una guía turística pero visitarla no les reportó nada de interés pues el actual cabeza de la familia Gremanci se mostró tosco y poco colaborador alegando que era un ocupadísimo hombre de negocios. Sin embargo una de los sobrinos (mucho más amistoso y hospitalario) invitó a los personajes a comer en su casa junto a su mujer, su mamma y toda su descendencia. La multitudinaria comida sirvió a los investigadores para descubrir que la factoría de muñecas actual (junto a San Marcos) no era la original pues la antigua fábrica (ubicada en un barrio poco turístico y parcialmente abandonado) llevaba más de 50 años cerrada.
La conversación con la familia les alertó también de que el viejo edificio tenía fama de casa embrujada pues a principios del siglo XIX, el Conde se vio envuelto en una serie de muertes y extraños sucesos que giraban alrededor del viejo negocio. Los jugadores pudieron contrastar esta información en la hemeroteca de la Biblioteca Marciana.

Colarse en la fábrica abandonada fue sencillo, llovía a cantaros y los edificios cercanos estaban abandonados o eran viejos almacenes de aparejos de pesca. Pese a que todo estaba en muy mal estado consiguieron encontrar un viejo archivo (donde se conservaban los documentos más antiguos dentro de tubos de bronce) y gracias a las fechas que sacaron de la hemeroteca deducir que el Conde Gremanci compró en 1797 una "pierna izquierda de porcelana"  a un soldado de Napoleón para en 1810 usarla en la reparación de una estatua en un conocido palacio del Gran Canal: El Palazzo Rezzoniani.

¿Era posible que una de las piernas del simulacro llevara más de cien años a la vista del todo en mundo hábilmente "injertada" en una estatua de un lugar tan turístico? No tuvieron tiempo de pensar mucho en esto pues en ese momento unos extraños seres, mitad humanos y mitad peces, salieron de las aguas y les atacaron. La lucha fue complicada sobre todo para aquellos que consiguieron mantener la calma (una de las investigadoras se puso a comer lodo en medio de un ataque de pánico) pero por suerte ahuyentaron a los monstruos con sus armas.


La sesión culminó con una nueva incursión nocturna, esta vez al Palazzo Rezzoniani. Rápidamente dedujeron que la estatua "dañada por un rayo" debería estar en la torre del reloj y no les fue difícil subir y recuperarla. Sin embargo constataron que además de tener que enfrentarse a los peligrosos hermanos de la piel  parece que desde París los está siguiendo un enemigo mucho más terrible... El conde de Fenalik.

Siguiente parada Trieste