martes, 3 de mayo de 2016

Investigadores en Londres nº6

Otra nueva sesión de juego está vez enlazada con la historia que quedó abierta tras jugar la adaptación de El Manuscrito Tolkien.

HACIA EL CAIRO
Cuando regresaron de Escocia, la joven arqueóloga Christine Rutheford se puso en contacto con los pjs para informarles que tras muchos esfuerzos, y gracias a la ayuda del filólogo Ronald Tolkien, por fin había conseguido traducir la tablilla que su prometido (miembro de una expedición arqueológica) le había enviado desde Egipto.
Más preocupante era además, el hecho de que hacía semanas que nadie tenía noticias de ningún miembro de dicha expedición por lo que el consejo de administración del Museo Británico (promotores de la excavación) estaban muy preocupados. Por si fuera poco todos tenían presente que recientemente Christine había sido secuestrada y casi asesinada por un individuo que provenía de Egipto con la presunta intención de evitar que la tablilla fuera descifrada.


Así que tras la reunión en El British los investigadores aceptaron encabezar una misión de búsqueda y rescate de la  Expedición Byforf, en paradero desconocido. Rápidamente recopilaron todós los datos posibles de los desaparecidos además de pedir una copia a Chrisitne de la traducción y del alfabeto que había descifrado junto a Tolkien. Dedujeron que era muy probable que tras el hallazgo de la tablilla en El Cairo, el profesor Byford hubiera decidido cambiar el destino planeado y en vez de dirigirse a EL valle de los Reyes  hubiera conducido a su grupo en busca de unas misteriosas ruinas en mitad del desierto (en donde en teoría un beduino había encontrado la tablilla)


 El resto de la partida  transcurrió a bordo del buque a vapor Saxonia que fue el medio de transporte que los pjs escogieron para viajar de Southampton hasta Alejandría, haciendo escala en Gibraltar. Después de jugar El Orient Express los jugadores tenían pocas ganas de volver a viajar en el lujoso tren dándose además la circunstancia que los miembros de la expedición Byforf habían usado este mismo buque para ir hasta Egipto un par de meses antes (¿podrían averiguar alguna pista importante durante la travesía?)

Detalle de los camarotes de primera clase

El viaje fue muy tranquilo hasta llegar frente a la costas de Túnez cuando, una mañana, una camarera descubrió a uno de los pasajeros de primera clase ahorcado en su camarote. Casi por instinto los jugadores se pusieron a indagar mientras se relacionaban con el resto de pasajeros que incluían a Wiston Churchill (joven ministro de hacienda en viaje oficial) y un noble ruso emparentado con la dinastía Romanov.  Sus descubriminetos pusieron de manifiesto que tras el suicidio realmente había un asesinato encubierto.

El pasaporte del muerto. Americano?

En definitiva, una partida de transición que nos ayudó a profundizar en los viajes marítimos de la época y sirve como introducción de la autentica aventura: la búsqueda de la expedición Byforf

(Tengo que reconocer que la aventura me quedo un poco corta esta vez)

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