(Como ya he comentado anteriormente estás últimas aventuras están basadas en los módulos de El manuscrito Tolkien y La tumba de Eibón de libre descarga.)
PISTAS EN ALEJANDRIA Y EN EL CAIRO
Pocos minutos después de tocar puerto y mientras los personajes empezaban a ser conscientes de la situación convulsa del Egipto de los años 20 los personajes se toparon con serios problemas cuando un grupo de individuos intento asaltarles en plena calle. No había duda que algún tipo de secta trataba de ponerles las cosas difíciles pero la última localización conocida de los arqueólogos era la ciudad de El Cairo por lo que ese era el lugar donde debían comenzar a indagar.
Así que toda la sesión de juego se desarrollo en las calles de la gran capital de Egipto. Los jugadores descubrieron que Byforf había tenido tratos con un contrabandista de arte en el bazar de Hkan el Khalili y que, dejándose llevar por el consejo de un ladrón de tumbas, había decidido emprender la búsqueda de unas misteriosas ruinas en mitad del desierto. Los investigadores reunieron toda la información posible y tras descubrir una vieja tablilla en El Museo Egipcio creyeron conocer por fin el destino que había tratado de alcanzar la expedición perdida.
La misteriosa tablilla. Pudieron averiguar su significado gracias al alfabeto descifrado por Tolkien
Solo les quedó prepararse para internarse en el desierto así que contrataron al mejor guía beduino que pudieron encontrar y embarcaron en un pequeño vapor para remontar el Nilo.
LA TUMBA DE EIBON
La segunda sesión en Egipto fue todavía más peligrosa que la primera. Llegar hasta las primeras cataratas fue lo más sencillo pese a que los miembros de La Hermandad del Faraón Negro (así se llamaba la secta que trataba de liquidarlos) trataron de abordar, en plena noche, el vapor que habían contratado.
El Memmon. Entre hipopótamos y cocodrilos los pjs disfrutaron de un bonito crucero.
Después de la travesía fluvial llego lo peor. Aconsejados por su guía y acompañados por un grupo de valientes porteadores se aprovisionaron en Asuan de todo lo necesario, compraron provisiones, agua, buenos camellos y se metieron en el desierto en una travesía que al menos los tendría durante doce días entre las peligrosas arenas sin fin de Libia.
El desierto les deparó insolaciones, deshidratación y una agradable visita a un poblado beduino. Cuando llegaron al último oasis que iban a encontrar en su camino se toparon, nada más y nada menos, que con un pequeño Chthonian que les obligó a emprender una emocionantísima huida en camello.
Al final todo valió la pena (dentro de lo que es La Llamada). Encontraron las ruinas y rescataron con vida a dos de los miembros de la expedición perdida. Increíblemente ninguno de los personajes murió (dos recibieron la tirada de primeros auxilios un extremis en una situación muy complicada) aunque si lo hicieron varios de los porteadores
Siento no extenderme mucho en el resumen pero no tengo mucho tiempo ahora. Creo que estas dos últimas sesiones fueron muy divertidas y con mucha más acción de los normal aprovechando el entorno "salvaje" en el que estábamos. (y que veníamos de un par de sesiones seguidas sin un solo combate)
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