jueves, 26 de noviembre de 2015

Horror en el Orient Express 4

Nueva sesión al HOE, está vez el módulo centrado en Milán.
Comentar una vez más que, aunque hago bastantes cambios en el argumento, si aprovecho mucha de la información que aparece en la aventura original por lo que el resumen contiene Spoilers.

CARA A CARA
Una vez superados los problemas para abandonar Suiza (uno de los pj tenía el pasaporte retirado por la policía) los investigadores decidieron ir a toda velocidad hasta Milán pues esa noche la cantante de ópera Catherine Cavollaro estrenaba su nueva función en La Scala.
Según las investigaciones que realizaron en Paris, el torso del simulacro podría haber sido comprado seis años antes por un tal Paolo Rischonti. Era muy probable que el tal Paolo (encargado de vestuario y escenografía del teatro) hubiera confundiendo la reliquia con un extraño maniquí de porcelana.
Como los pjs habían conocido y congeniado con la soprano días antes en el Orient, la cantante había tenido el detalle de reservarles un palco en el estreno por lo que los investigadores no querían perder esta irrepetible oportunidad para acudir a La Scala. Era muy posible que gracias a esta situación   pudieran acercarse a los artistas y trabajadores del teatro.


Llegaron a la ciudad hacía la hora de comer y tras buscar alojamiento trataron de aprovechar al máximo las horas previas a la función. Averiguaron rápidamente donde vivía Paolo y se colaron en su piso e incluso localizaron una sastrería con la que el teatro trabajaba habitualmente pero sus preguntas e indagaciones no les facilitaron ninguna pista nueva.


Al anochecer acudieron al teatro y aunque yo tenía previsto que todos los investigadores comenzaran a ver la función tranquilamente desde sus asientos varios de ellos tomaron "caminos alternativos" (es lo que tiene haberse echado ya unas cuantas partidas a esto XD ). El resultado fue que al inicio del primer acto solo dos de los pjs acudían al palco mientras otro vigilaba el edificio desde un café, el cuarto aprovechaba la situación para colarse en la sastrería (llevándose un par de buenos porrazos de un carabinieri) y la última jugadora curioseaba entre bambalinas disfrazada de figurante.
Sin embargo todos fueron sorprendidos cuando misteriosamente la luz del teatro se apagó (por un sabotaje) y tras escucharse unos disparos se armó un tremendo caos. Unos individuos aprovecharon para secuestrar a la soprano y a partir de este momento se enlazó la investigación del paradero del torso con la desaparición de La Cavollaro.


Tras probar algunas vías de investigación descubrieron que el torso pasó del teatro a la sastrería para finalmente ser adquirido (cuatro años atrás) por un sacerdote del Duomo llamado Padre Angélico. Algunas preguntas, una incursión nocturna en la gran catedral y una nota hallada en un libro del sacerdote, propició que los investigadores vigilaran de cerca al cura y lo siguieran en mitad de la noche hasta las afueras de Milán. El destino de Angélico era una solitaria ermita en ruinas en mitad de la nada y fue allí donde los investigadores encontraron reunidos a la filial italiana de "los hermanos de la piel" dispuestos a sacrificar a la soprano. Junto al altar se encontraba el torso del simulacro.

Sin pensárselo demasiado los jugadores irrumpieron en mitad del ritual pistola en mano pero pese a que contaban con el beneficio de la sorpresa los dados no les acompañaron y el tiroteo fue un baño de sangre. El líder de los cultistas murió (un tal Arturo Faccia que habían visto reunirse en el teatro con el duque) pero también resulto herido de muerte uno de los pjs y otros dos acabaron por los suelos con 0 puntos de vida (poco falto para el total party kill)

Al final recuperaron el torso y la mayoría de cultistas huyeron. Van a tratar de dejar Milán a todo prisa directos a Venecia (varias pistas los conducen hacia una fábrica de muñecas con más de trescientos años de antigüedad propiedad de la familia Grimanci)

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