martes, 5 de julio de 2016

Transición entre juegos

El blog lleva parado desde hace más de un mes, y esto es debido a que la campaña de La LLamada perdió mucho empuje cuando cerramos la aventura en El Cairo. Pensándolo ahora, creo que ese  hubiera sido el momento idóneo para cerrar la historia pero aun así traté de dirigir una nueva  sesión de juego que terminó siendo una aventurilla bastante floja y algo aburrida (sobre todo para mí que andaba con motivación nula).

Sea como sea, en ese instante vi claro que necesitábamos  un cambio de aire (unos más que otros, como en todas las mesas ocurre). Planteamos la posibilidad de desintoxicar durante algunos fines de semana con juegos de tablero pero en nuestra mesa somos mucho más favorables a los RPG. El problema era que no apetecía demasiado retomar ninguno de nuestros juegos habituales: D&D, Star wars, Juego de tronos... y entonces alguien dijo ¿y si jugamos a Vampiro? ¿Edad oscura?


Creo que hace más de 15 años que no usábamos ninguno de los juegos de Mundo de Tinieblas. Hace un par de años me parecía muy improbable volver a dirigir una crónica pero, cuando el otro día se mencionó, pensé que quizás había llegado el momento de desempolvar mi viejo ejemplar de Dark Age y probar a ver qué tal.

Pese a mi entusiasmo inicial reconozco que el sistema de juego de Mdt se me atraganta. En su momento le pegué un vistazo al World of Darkness D20 de Monte Cook pero tampoco me convenció así que he optado por usar un sistema de juego propio (que aprovecharé para testar) sobre el magnífico trasfondo que nos legó el viejo Mundo de tinieblas. A ver que sale!