martes, 8 de marzo de 2016

Horror en el Orient Express 10. FINAL

Tras unos pocos fines de semana donde no habíamos podido quedar por diversos motivos por fin nos reunimos para jugar los últimos escenarios de la campaña. El desenlace se aproximaba y todos teníamos ganas de ver como terminaba la historia.
Por mi parte me había leído concienzudamente el texto pues sabía de las expectativas puestas en esta sesión y la verdad es que no las tenía todas conmigo. (A PARTIR DE AQUÍ HAGO SPOILERS)

Digo que no las tenía todas conmigo porque en esta partida había que cerrar muchas cosas, dar una explicación coherente a varios hechos sucedidos en sesiones anteriores (coherencia de la que en muchas ocasiones carece el modulo oficial) y además desarrollar el final propuesto en el libro que es bastante lineal y que por ej. parte de la premisa de que los personajes deben ser capturados por los malos (cosa que no pensaba hacer por decreto). Por supuesto que la trama general debía quedar cohesionada, que la investigación fuera entretenida, que hubiera acción en su justa medida, etc...


EL VELO SE LEVANTA
Tras la aventura en Bulgaria el grupo tenía por fin todas las partes de El Simulacro en su poder aunque la mitad de ellas estaban ocultas en Italia. Tras debatirlo un poco decidieron no recuperar las piezas escondidas hasta que certificaran que existía un ritual capaz de destruir la reliquia. Pronto tomaron una vez más El Orient con la intención de no realizar ninguna nueva parada hasta el punto final de la ruta: Constantinopla.
Unas horas después sucedió el primer imprevisto pues uno de los revisores del tren (sumido en un extraño estado mental) se topó con uno de los investigadores en el pasillo del tren y le transmitió un enigmático mensaje. Las palabras del empleado llevaron a varios pjs a colarse en el furgón de cola para descubrir una vieja caja de madera entreabierta donde se encontraban todas las piezas que el grupo había ocultado en Italia.... ¿cómo era posible que alguien hubiera sido capaz de encontrar todas las piezas y se las hubiera hecho llegar justo en ese momento?... Sin duda había algo muy extraño en la situación y solo se les ocurrió que la mano de Fenalik estuviera detrás. Sin embargo no tenían mucho tiempo para pensar en ello pues el tren estaba a punto de llegar a su última parada y tenían otras cosas más urgentes de las que preocuparse.


Tras alojarse en un hotel tardaron mucho tiempo en planificar sus siguientes pasos. Por un lado querían encontrar el resto de los pergaminos de Sedefkar, localizar la Mezquita evitada y averiguar si el profesor Smith se encontraba realmente en la ciudad pero por otro lado el estado de paranoia era general y tenían miedo de que los sectarios los descubrieran y les robaran la estatua en cualquier momento.
Creo que la investigación por la ciudad estuvo bastante bien teniendo que acudir al Museo Topkapi con su gran biblioteca, entrevistarse con el embajador británico, reunirse con un informador en unos baños turcos y hasta buscar la tumba de un viejo erudito kurdo en la parte asiática de la ciudad. Poco a poco fueron uniendo las piezas del puzle hasta hacerse una idea bastante completa de lo sucedido hasta ese momento. Por último descubrieron el autentico nombre del lugar de reunión de la secta: La Mezquita Roja.


La parte negativa era que mientras recorrían Constantinopla alguien había saqueado la caja de seguridad donde escondían las piezas de El Simulacro (todas excepto una) así que en ese punto llegaron al enfrentamiento final. Se prepararon a conciencia y encontraron la vieja cisterna bizantina donde se ocultaba la entrada secreta a La Mezquita Evitada. Tras esperar el  momento adecuado se metieron en la boca del lobo

El desenlace pienso que quedo bastante resultón pese a lo compleja que era esta última escena. Mientras Mehmet Makryat daba el golpe de estado contra su padre y se autoproclamaba nuevo líder de Los Hermanos de La Piel, los pjs pudieron colarse sin ser vistos en la guariday preparar una trampa incendiaria con la ingente cantidad de formol que los sectarios guardaban en un almacén (para conservar órganos y otras partes del cuerpo de sus víctimas). El gran incendio que provocaron fue suficiente para generar un caos de considerables proporciones y compensar la inferioridad numérica. Los personajes pudieron centrarse en liquidar a Mehmet e impedir que completara cualquier tipo de ritual.

El resultado fue la destrucción de los pergaminos, el rescate del profesor Smith  (lo que quedaba de él) y el convencimiento de que la única manera de proteger a la humanidad de El Simulacro es repartir sus piezas por todo el mundo con la esperanza de que nadie consiga volver a reunirlas (si es que Fenalik se lo permite)

Y aquí cerramos la campaña por el momento ;)

2 comentarios:

  1. He leído con interés cómo has adaptado la campaña. Gran trabajo, hacía falta algo así para Horror en el Orient Express. ¿Sería posible que compartieses tus notas? Tu campaña tiene mejor pinta que la oficial, y dan ganas de jugarla :D

    ResponderEliminar
  2. Hola
    Gracias por tu amable comentario.

    La vedad es que mis notas están diseminadas en apuntes en lapiz en los cuadrenillos, hojas en sucio, algún .doc...
    A ver si puedo hacer un pequeño recopilaorio y lo subo

    ResponderEliminar