Diario de campaña nº 18

Tras la destrucción del lich, los pjs se dedicaron a atender sus asuntos personales durante unas semanas hasta que la elfa Kuriel apareció en la Posada Nentir con un viejo amigo.

Resulta que Kuriel y Farete han visitado a menudo a un gnomo de las profundidades que conocieron durante una de sus primeras aventuras. Este gnomo vivía forzosamente en una cueva cercana pues había huido de un puesto avanzado duergar donde había sido exclavizado. Tras meses de vivir en la cueva y espiar a los enanos grises (y a los mismos habitantes de Fallcrest) el gnomo descubrió que los duergar habían sido atacados por algún otro enemigo de la antípoda oscura (posiblemente drows) de forma que el camino de regreso a su ciudad estaba "despejado". El gnomo pidió ayuda a los héroes, quería regresar a su ciudad no sin antes ofrecer un trato comercial al señor de Fallcrest.

Los pjs consiguieron una audiencia para el gnomo y al lord le pareció buena idea establecer esta nueva relación con los gnomos (que raramente tratan con miembros de otras razas). El consejo debatió y llegaron a un acuerdo; los pjs escoltarían al gnomo hasta su ciudad (4 días de viaje) y valorarían la posibilidad de establecer una ruta comercial a cambio de futuros privilegios

Este fue el comienzo de esta nueva aventura

Foto 1 (El segundo día de viaje por los túneles ocurre un pequeño derrumbe y el grupo queda dividido en dos. Uno de los pjs queda atrapado y su jugador hará las funciones de "ayudante de master" dirigiendo uno los dos combates. Comienzan las hostilidades)

Foto 2 (Atraídos por el ruido del derrumbe y por las luces que los pjs se ven obligados a llevar aparece un grupo de desertores duergars. Uno de los enanos grises se polimorfa haciéndose grande y el primer grupo de pjs se traba con ellos en los estrechos pasadizos)

Foto 3 (El grupo que queda en retaguardia se enfrenta a una araña espada probablemente enviada por los drows a la caza de los duergas supervivientes)

Tras el combate en las grutas nuestros héroes consiguieron llegar al puesto avanzado duergar y atravesarlo (no sin antes acabar con los últimos y agresivos supervivientes enanos). Parece que los drows habían saqueado y abandonado el lugar hacía unos pocos días, así que el camino ha quedado por el momento libre de amenazas.