
Poco a poco, el nicho vacío creado por la desaparición de D&D minis se va llenando XDD
Pues nueva sesión de juego y ya van nueve ;) Tras capturar el barco del corsario Vermont investigamos a fondo todos los papeles que el pirata había ido acumulado sobre la extraña tumba Phaerim. En los documentos no ponía absolutamente nada acerca de la corona pero si había una pista clara sobre el posible paradero de la espada... su último propietario, un aventurero de cierto renombre conocido como Leyton el audaz, había desaparecido después de entrar en una grutas bajo "La montaña roja" en el lejano reino de Oboldo Muchasflechas (descendiente del famoso caudillo orco del mismo nombre) ![]() Con calma preparamos el viaje realizando un trato con las autoridades de Aguasfuertes y así poder usar el barco del corsario mientras este quedaba pendiente de juicio. La ruta comenzaba bajando hasta el mar para ralizar una primera parada en Secomber y asi tener unas palabras nuestro "amigo" Veleren (el personajillo que nos había metido en problemas contando que nosotros teníamos el medallón). Depués viajariamos en dirección norte bordeando la Costa de la espada y por último remontariamos el río Mirar hasta la ciudad de Mirabar. El resto de la expedición sería a pie. Nuestra parada en Secomber fue bastante productiva. No fue difícil encontrar a Veleren en la posada del Arpa de las Siete cuerdas. Este aprendiz de mago, pese a que nos había vendido por unas pocas monedas, no era malvado después de todo así que nos pareció excesivo "silenciarlo para siempre" (aunque a estas alturas ya había vendido, por segunda vez, la información a un comerciante Netherino). A falta de una idea mejor, que no incluyera su muerte, decidimos contratarlo y que se enrolara "voluntariamente" en nuestra tripulación. La travesía hasta Mirabar fue de dos semanas aunque no tuvimos ningún problema para llegar hasta la ciudad minera. Desembarcamos, preparamos nuestro equipo y nos internamos en el reino orco... Acabamos con la banda capturando a uno de los monstruos. El rehén nos revela que la gruta bajo el volcán es la guarida de un joven dragón rojo conocido como Aghamelion el Ígneo pero hemos llegado demasiado lejos como para echarnos para atrás. Un poco más adelante (y para nuestra sorpresa) encontramos un cuerpo calcinado en el suelo y a su lado una espada. Sin duda alguna eran los restos de Leyton el audaz, así que conseguimos la reliquia sin tener que enfrentarnos a la sierpe. Sin embargo el dragón nos vio y se comunico con nosotros telepáticamente... ¿quienes éramos? ¿qué hacíamos en su guarida? ¿cómo osábamos molestarlo?...las fuerzas estaban muy igualadas y ambos (el grupo y el dragón) lo sabíamos así que optamos por hacerle un poco la pelota, disculparnos, apelar a su arrogancia y salir de allí a toda velocidad. Esta vez la diplomacia fue suficiente para "superar" al enemigo final aunque nos quedamos con ganas de liarla. |
Mientras mis compañeros corrían su última aventura, mi clérigo Morglen se dedicó a realizar tareas de "ratón de biblioteca" recavando información sobre el extraño medallón que habíamos encontrado en el sepulcro de la momia. Estas investigaciones fueron mucho más interesantes de lo esperado pues en un viejo volumen de historia encontré, junto a un dibujo de nuestro medallón, la siguiente revelación:![]() A leer algo tan importante (y tras meter el colgante en un Cofre secreto de Leomund) me apresure a citar a mis compañeros en el el Pichel Verde para contarles lo que había averiguado. En ese momento no sabía que un grupo mercenario nos estaba vigilando... ![]() ![]() Al llegar la guardia ya habíamos acabado con la mayoría de enemigos. El posadero era testigo de la emboscada y al ya tener cierta reputación en Aguasfuertes (por haber realizado diversas misiones para la ciudad) nuestra palabra fue suficiente para que nos dejaran libres y apresaran a los supervivientes. Al interrogarlos descubrimos que habían sido contratados por un pirata llamado Vermont, amarrado en estos momentos en la vecina ciudad de Secombe. Su objetivo: el medallón Como no queríamos arriesgarnos entrando (en busca de problemas) a una ciudad donde no nos conocen planeamos un engaño para citarnos con el pirata en un lugar concreto del rio. Nuestro objetivo: abordar su barco. ![]() ![]() Tras el combate, entregamos el barco y al corsario a las autoridades de Aguasfuertes después de enterarnos de sus intenciones que no era otra que vender el medallón a los Netherinos. Desafortunadamente para nosotros cuando saqueamos la tumba de la momia nos encontramos con un aventurero herido al cual ayudamos a salir (en que mala hora). Este pnj sabe que tenemos el medallón y es él quien le había vendido la información al pirata. No estaría mal encontráramos con este pnj para tener una "conversación amistosa". Por último, entre los papeles del pirata encontramos un pergamino muy interesante que hablaba de una misteriosa espada... |
Saludos.
En esta ocasión ni mi clérigo Morglen ni la hechicera Nymeria pudieron ir de aventuras con sus compañeros (digamos que estaban haciendo arreglos urgentes en su casa de Aguasfuertes). Cuando el grupo regresó, fueron todos juntos a tomar unas cervezas al Pichel Verde donde los que si habían ido relataron lo sucedido al resto del grupo... (Aventura basada en "La torre Tormentosa", traducida por Archiroleros) Al parecer el Capitán Hojaflecha se puso en contacto con los aventureros para contarles que hacía unos días que, en nombre de la ciudad de Aguasfuertes, se había contratado a unos canteros enanos para reconstruir una ruinosa torre cercana. Los canteros fueron al torreón dispuestos a comenzar los trabajos, escoltados y protegidos por una guardia de seis hombres. Sin embargo, ese mismo día, uno de los enanos llegó malherido informando al capitán que unos bandidos hobgoblins habían asaltado la torre, matando a los guardias y apresando al resto de sus compañeros. El capitán nos contrató para rescatar a los supervivientes. ![]() ![]() ![]() ![]() El caso es que todos regresaron a Aguasfuertes y yo, la verdad, no los vi demasiado magullados. Veremos la próxima... |
Para entender y saber de Kaz, hay que remontarse hasta antes de su nacimiento. Pertenece a una tribu de cazadores nómadas, los Pezuñas Sangrientas. Esta tribu prestaba al mejor postor sus servicios como mercenarios mientras viajaban por el mundo sin rumbo definido. Fliju Cola-Humeante era el jefe de la tribu mientras que el mejor guerrero y mano derecha del líder era un tal Proclis Lomo-descubierto.![]() Pocos años después del inicio de la Era de la Agitación , la tribu de Los Pezuñas Sangrientas pasó por La Marca Argentea cerca de Sundabar y aceptó, por unas pocas monedas de oro de un desconocido, el encargo de atacar a una caravana de un supuesto y malvado comerciante. A Flijo Cola Humeante le daba igual si el comerciante era malvado o no pues necesitaba el dinero por lo que lo tomó como un trabajo más. Sin más información ordenó el ataque de su tribu. Nada más comenzar el asalto a la caravana los minotauros se dieron cuenta de que algo no iba bien. Tan enfurecidamente atacaron que no se percataron, hasta que fue demasiado tarde, que la caravana pertenecía a una familia de nobles de Eterlund , y que un numeroso grupo de soldados (fuertemente armados) la protegía. El combate y la persecución posterior duro horas y nadie llegó a saber si los minotauros habían sido presa de un encerrona. El hecho es que la caravana era una columna militar que viajaba de incógnito protegiendo algo llamado Apolorium, (una sustancia extraña que iba guardada en un baúl) Todos los Minotauros fueron exterminados…excepto uno. Un veterano y respetado capitán de los solados de Eterlund, de nombre Iquer Jamiswell , encontró un pequeño recién nacido Minotauro entre unos trapos de tela ensangrentados. El humano cogió al recién nacido como presa exótica aunque en el interior de su corazón sentía una extraña lastima por el pequeño. Y así fue como Iquer Jamiswell , capitán de Eterlund , obtuvo un minotauro como sirviente para su casa , nada menos que el hijo de Proclis Lomo Descubierto (aunque esto nadie lo sabría nunca) Iquer Jamiswell dejó a manos de su hijo Roslin Jamiswell la educación y formación del nuevo criado de su casa pensando que podría ser un buen sparring para él. El minotauro recibió el nombre de Kaz, e Iquer le puso el apellido de Apolorium en recuerdo del objeto de la misión fallida. ![]() Fue así como Kaz Apolorium , se crió entre humanos y elfos , como sirviente da la noble casa Jamiswell. En su educación a Kaz no le falto de nada, aun siendo sirviente obtuvo una buena formación y aprendiendo mucho de la nobleza y de las distintas técnicas de lucha. Kaz sabía que era el único de su especie en la ciudad, pero jamás echo de menos sus orígenes pues se consideraba parte de la casa de Jamiswell que le trataban como a uno más de la familia. Cuando se convirtió en adulto el ya anciano capitán Iquer le contó de donde provenía y como le encontró. Kaz comprendió que su linaje era un grupo de minotauros que se rindieron a su mitad bestia , y prometió que el nunca se dejaría llevar por su lado bestial, que no quería ser un animal y acabar como sus auténticos padres. Él quería ser como Iquer o como ya era el guerrero de nobles ideales Roslin Jamiswell. Aun así conforme pasaban los años, su cuerpo crecía (al igual que sus cuernos) y sus músculos se fortalecían. Sentía cada vez más y más la necesitad de descargar una furia imparable contenida en su interior que crecía mucho más rápido que su propio cuerpo. Iquer, ya en sus últimos días, notó la lucha interna que sufría Kaz y pensó que su sirviente necesitaba algún tipo de escape…y lo único que se le ocurrió es que kaz participara en las peleas de apuestas de Eterlund. Para entonces Roslin ya dirigía la casa Jamiswell, y el humano siempre había sentido una fuerte amistad hacía Kaz, así que antes de que muriera su padre dio la libertad al minotauro y le animó a que se fuera de la ciudad y que viajara para conocer mundo porque pensaba que llevaba demasiado tiempo allí. Si algún día necesitaba algo podría volver a la ciudad pues las puertas de la casa Jamiswell siempre estarían abiertas para él. Viajó y viajó, y allá donde iba siempre ayudaba a todos los que podía y aprendía muchas cosas de la gente con la que se topaba. Sus habilidades, su buena conducta y su formación como guerrero le permitían viajar por diferentes poblaciones sin tener nunca demasiados problemas. Cuando la furia empezaba a crecer en su interior siempre terminaba por encontrar algún sitio donde hicieran peleas callejeras o alguna arena donde competir con otros gladiadores y así desatar esa fuerza salvaje que llevaba en la sangre. Continuó viajando y ayudando a la gente hasta que el azar lo llevó en un pequeño tugurio donde un grupo de aventureros iba a ser contratados por un enano para escoltar una caravana. Kaz pensó que podría estar bien dejar de viajar solo…al menos por un tiempo. Este es Kaz Apolorium , un Minotauro criado en una casa noble humana, de buenas enseñanzas y cultivado en el arte del combate , y que solo desatará su autentica furia en la arena del circo. |
Pues nueva sesión de juego para completar un buen mes en lo que a partidas de rol se refiere. Resultó que en la aventura pasada (durante nuestra exploración a la torre gélida) habíamos "encontrado" una biblioteca con todo tipo de libros interesantes. Al inspeccionarlos, un volumen en concreto llamó nuestra atención. Las páginas de este libro (un estudio realizado por el último propietario conocido del torreón) contenían mapas y anotaciones precisas que indicaban la entrada a una antigua tumba olvidada donde un rico comerciante se había enterrado con parte de su tesoro. Esto fue más que suficiente para nosotros... preparamos nuestro equipo de campaña y nos pusimos en camino. Después de los carroñeros y la "lluvia de piedras" no tuvimos ningún otro problema hasta que nos topamos con una gran losa grabada con runas. Se trataba de la entrada a la tumba que pudimos abrir gracias a una exitosa prueba de habilidad. ![]() ![]() Tras superar la antesala con los esqueletos nos metimos en un largo corredor donde por suerte nuestra exploradora encontró una trampa de "piedra rodante". Como no llevamos pícaro tocó tirar de ingenio y tratamos de bloquear la roca como buenamente pudimos. La trampa no se desactivo pero la retardamos el tiempo suficiente como para poder llegar a la cámara donde la momia del comerciante nos "esperaba" Acabamos con la momia y su séquito para ver que junto al trono había una buena cantidad de oro y gemas que repartirse |